Cine Valenciano: 548 días: Captada por una secta

  • Título: 548 días: Captada por una secta.
  • Año: 2023.
  • Duración: 163 min.
  • Dirección: Olmo Figueredo González-Quevedo y José F. Ortuño.
  • Música: Julio de la Rosa.
  • Productora: La Claqueta PC. Distribuidora: Disney+.
  • Nota: 7 sobre 10.

El documental 

Póster de la docuserie.

Hoy 30 de junio Disney ha estrenado en su plataforma de streaming la serie documental de 548 días: Captada por una secta y pese a que la productora es andaluza y la distribuidora estadounidense, la protagonista es Patricia Aguilar una chica de Elche, así que aquí está la crítica de Quarantamaula.

El documental repasa la historia de Patricia Aguilar, una chica de Elche que fue captada por un tal Steven Manrique y que tras cumplir 18 años emprendió un viaje hasta Perú donde tuvo que convivir con un grupo de mujeres y niños todos ellos miembros de la misma secta.

Está dirigido por Olmo Figueredo González-Quevedo y por José F. Ortuño los cuales ya habían colaborado en el documental de 2021 “El Estado contra Pablo Ibar”. El guión del documental corre a su nombre y se basa en el libro “Hágase su voluntad” de la periodista Vanesa Lozano y que también recoge la historia de la ilicitana.

La docuserie cuenta con 3 capítulos de 53, 47 y 63 minutos respectivamente en los que nos cuentan la historia de Patricia. El primer capítulo se centra en cómo fue captada, su viaje y las condiciones en las que vivía en Perú.

El segundo capítulo se centra en cómo buscaron información los familiares de Patricia, así como el viaje que su padre realiza a Perú para poder buscarla mejor. El tercer capítulo se centra en la operación de búsqueda y rescate de la policía peruana.

La mayoría de los implicados aparecen en el documental dando su testimonio, desde Patricia y sus padres, pasando por su “prima”, fundamental en la recopilación de información, una de las chicas peruanas captadas, su madre y los dos policías responsables de la búsqueda y el rescate.

La historia

Patricia, en el centro, junto a su madre Rosa y su padre Alberto.

Patricia fue captada, como muchas otras personas, en un momento de debilidad personal que el criminal supo aprovechar. En el documental podemos ver todo lo que influyó a que esto ocurriera así como las condiciones en las que tuvo que vivir en el país americano.

A Patricia la convenció de que tenía que mantener relaciones sexuales con él todos los días como una forma de redención espiritual. La convirtió en una mujer sumisa que obedecía todo lo que él decía. Todo esto para repoblar la tierra después de un apocalipsis que como no podía ser de otra manera iba a llegar bien por una guerra, catástrofes naturales o un virus, vamos la misma historia de siempre.

Ante la falta de archivo para ilustrar las vivencias de Patricia en Perú y aprovechando que una de sus aficiones era ver anime, los directores tiran de recreaciones con actores sin rostro y de unas pequeñas animaciones muy bien logradas, aunque este recurso no lo utilizan en exceso.

He de decir que la serie es muy fácil de ver, no dedican tiempo en cosas irrelevantes para la historia como si que ocurre en otras series documentales y eso se agradece, ya que facilita en gran medida su visualización. Yo la ví en una tarde sin problemas.

Tiene varios momentos de lo más emotivos y resulta increíble pensar, el poco tiempo que ha pasado de los hechos y como Patricia ha sido capaz de contar su historia de esta manera, otras muchas personas no habrían podido hacer lo que ha hecho ella.

Lo que no me ha gustado 

Lo único que me ha chirriado del documental es que se siente demasiado guionizado. Desde los audios, que entiendo que a lo mejor después de todo este tiempo no se conservan y si que se han podido recrear, hasta las propias entrevistas de la gente que aparece en el documental.

Quizá la única excepción son los hombres y mujeres peruanos que aparecen y el padre de la propia Patricia que si se sienten naturales frente a la cámara. El resto de entrevistas se sienten raras, como si estuvieran guionizadas. No parece que hayan ido a un estudio, se hayan sentado frente a la cámara y se hayan puesto a contar lo que recuerdan, más bien parece que se hayan aprendido un guión.

Aunque obviamente no estoy negando, ni nada parecido, que lo que cuentan no es real, solamente que al ver el documental, no sentí sus testimonios naturales y se nota una gran diferencia cuando hablan de los momentos más dramáticos de sus vidas a cuando hablan de los sucesos relacionados con la secta.

Conclusión

El documental, puede ayudar a la misión que la familia de Patricia tiene en marcha, conseguir un cambio de legislación en España respecto a las sectas, algo que por otro lado ya debería existir y más cuando son muchas las historias de este estilo que nos encontramos en nuestro país.

Lamentablemente como siempre, este tipo de cosas no avanzan hasta que no hay un caso que llama mucho la atención, como ya pudimos ver con el tema de la eutanasia, hasta que no salió a la luz la historia de María José Carrasco y su marido Ángel Hernández nadie movió un dedo.

Aunque esperemos que trabajos como este, al igual que el de otras muchas personas, como por ejemplo el trabajo de Tamayo en Youtube, puedan ayudar a que cada vez sea más difícil a personajes como el que aparece en el documental, captar a gente inocente y necesitada.

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