El Faba Ramonet es el título de la primera obra audiovisual que se realizó en la Comunidad Valenciana utilizando el valenciano, este fue el resultado de la gran expansión que sufrió el cine desde su nacimiento y su llegada a la Comunidad en 1896 apenas unos meses después de la primera proyección de la historia en París.
En la Comunidad Valenciana aparecieron rápidamente productoras que comenzaron a rodar imágenes y con la aparición del sonido en el mundo del cine, llegó el momento de ver, en qué momento se rodaría la primera película hablada en valenciano.
Esto finalmente ocurrió en 1933.
La Revista
Ese año, Luis Martí Alegre e Ismael Serneguet escribieron una revista con el nombre El Faba de Ramonet.
La trama giraba entorno a Ramonet, un chaval que es tonto o por lo menos lo finge. Su madre, propietaria de un taller de confección, está preocupada por él, así que deja en manos de un peluquero descarado y vividor, llamado Joano, la tarea de espabilarlo. Este lo lleva a un cabaret, Ramonet no para de hacer tonterías y de meterse con algunos espectadores y metiéndose en líos.
El encargado de componer la música fue José Martí Alegre conocido como Toko.
El 31 de enero de 1933, la estrenaban en Valencia y lo hizo, según parece, con buenas críticas, así en el diario El Pueblo del 1 de febrero de 1933 podíamos leer:
La revista en cuestión es tan entretenida como bien hilvanada, los chistes se suceden espontáneos, así como las situaciones graciosas al propio tiempo, y no obstante desarrollarse uno de sus cuadros en un “cabaret”, ni las frases ni gestos molestan la sensibilidad del público, que rió y aplaudió muchos momentos.
Y digo según parece ya que no he podido encontrar ni un solo periódico más que hable del estreno de esta obra, de hecho si no llega a ser por El Pueblo, casi parecería que esta obra jamás se estrenó.
Producción del Mediometraje
Unos meses más tarde, Luis e Ismael se pusieron en contacto con el director catalán de origen valenciano Juan Andreu Moragas para encargarle que dirigiera la película.
Juan fue el encargado no solo de dirigirla, si no de producirla a través de su productora Andreu Films en colaboración con Luis.
La película no tuvo un gran presupuesto, algo que afectó al rodaje de la misma que duró dos semanas. Pese a ser una película hablada, el sonido no fue grabado en el set, sino que la película se rodó muda y fue sonorizada tiempo después en el Estudio Sonoro Ruta de Barcelona.
La sincronización se llevó a cabo mediante discos, un método ya anticuado en ese momento y que supuso que la película no estuviera bien sincronizada.
La película estuvo protagonizada por Julio Espí y Paco Fernández, dos de los cómicos más populares del momento en el teatro valenciano aunque sin experiencia en el cine.
Estreno
El 8 de noviembre ya anunciaban que, debido a la alta demanda de entradas, habían tenido que ampliar el número de los cines en los que se iba a estrenar.
La película se estrenó el jueves 9 de noviembre de 1933, en tres cines de la ciudad de Valencia, en el Lírico, en el Coliseum y en el Royal Cinema.
La publicidad de la película se centró principalmente en dar a conocer el hecho de que era la primera película hablada en valenciano que se había hecho. Así en prácticamente todos los periódicos que hablaron de ella podemos encontrar un cartel que hace referencia a esto.
Por lo menos estuvo en cartelera en la capital hasta el 15 de noviembre, momento en el que dejó de aparecer en la sección de espectáculos del diario Las Provincias.
La película se proyectó en más de una ocasión años después de su estreno, en enero de 1938 se ofreció en el cine Mundial, en el año 1980 durante la primera edición del festival de cine, La Mostra de València, el 9 de octubre de 1984 se emitió por primera vez por televisión en una programación especial de TVE y una última vez en Canal 9.
El faba de Ramonet, se estrenó a la vez que otros grandes éxitos del cine internacional como la alemana Muchachas de Uniforme o el cortometraje de animación Los tres cerditos de Walt Disney.
Así mismo es la única película de ficción en valenciano de la Segunda República y durante 40 años fue la única película grabada en nuestro idioma.
Críticas
Respecto a las críticas nos encontramos que fueron mayoritariamente negativas, aunque es cierto que no he podido encontrar demasiadas críticas de la película.
En la Correspondencia de Valencia podíamos leer lo siguiente:
Una vez más, se ha abusado del concepto de valencianismo, cubriendo con el venerable pabellón una mercancía de malas condiciones. Con la película en cuestión no solamente no se enaltece a Valencia, sino que se la desprestigiará donde quiera que se represente. (…)
(…) Y si es cierto que los personajes hablan en valenciano, no menos cierto es que lo emplean muchas veces para decir chocarrerías del peor gusto. Cuando han de cantar, aunque sea una «peixcaora» prescinden del valenciano, quizá por no ser bastante armonioso…
Por otra parte, se podría perdonar que el argumento no tuviera interés si la película hubiera servido para presentar paisajes, monumentos, cosas pintorescas de Valencia. Pero ¡ca! Cuando se intenta, como en las escenas de las barcas del «bou», se da una idea de ellas que ¡ay!, está bastante lejos de las pinturas de Sorolla y de las descripciones de Blasco Ibáñez…
Y no hablemos de las fotografías desenfocadas y monótonas, ni de la deficiente sonoridad, ni de la pésima sincronización, ni de los espontáneos que asoman la cabeza en la pantalla, ni de otras cosas por el estilo. Ya hemos dicho que nos duele tener que decir estas verdades, y por ello creemos lo mejor hacer punto y final.
De las tres críticas que he podido encontrar, esta es la única que habla, aunque no demasiado, de aspectos cinematográficos, las otras dos, que podéis leer a continuación, se centran en cuestiones ideológicas y en el hecho de que fuera la primera película hecha en valenciano, que en si estaba bien dirigida o fotografiada.
Así en el diario Las Provincias del 10 de noviembre de 1933, después de un alegato a que el cine español debía hablarse en los demás idiomas del país, podíamos leer:
Esta película no se puede juzgar con un criterio cinematográfico. No se me escapa que sería destruida, por su debilidad, sin esfuerzo aun por el menos enterado. Está al margen de este enjuiciamiento. Por esto le dedico un artículo.
Seguramente al intentarlo no podría llevar a las cuartillas ninguna impresión cinematográfica. A no ser que me hubiera dedicado a ir señalando las especiales condiciones de enorme inferioridad con que se ha realizado. Esto interesaría si no tuviera mas valor que el cinemático. Pero posee otro que anula todas las negaciones.
Después de esto se centró en recalcar cosas como que era la primera película en valenciano y de la importancia histórica que este hecho tenía, comparándola con los otros “primeros” de la historia del cine.
Haciendo alarde de un gran conocimiento cinematográfico pero dejando vacía una crítica sobre una película.
Pese a que no hablan de la película, por el primer texto transcrito del artículo, podemos suponer que tampoco consideraron a la película como buena, pero no quisieron dejar constancia de aquello y se centraron en elogiarla por otras cuestiones.
En el diario El Camí, setmanari valencianista, del 18 noviembre de 1933, podíamos leer otra crítica negativa pero nuevamente, no hablaban lo más mínimo de la película y se basaron en hacer una crítica por cuestiones ideológicas más que por cuestiones cinematográficas.
Así en un artículo en el que escribieron mal el nombre de la película, escribiendo el Fava Ramonet en vez de el Faba Ramonet, podíamos leer:
Nosaltres, els valencianistes, bé comprenem i no se’ns amaga, que a hores d’ara, la millor manera de reforçar ensems que extendre d’un mode màxim i eficaç el nostre ideal seria, efectivamente, emprant el cinema com medi propagador del nostre idioma per tot arreu del País Valencià.
Però, forçosament, açò caldria que fóra realisat per elements valencianistes i a més a més, que entengueren quelcom de cinema…, ja que de caure en mans profanes o de comerciants poc escrupulosos, més prompte seria esta labor en contra que no en pro de l’expansió i la dignitat del nostre idioma.
El cine siempre ha estado politizado y una obra de estas características se prestaba a que fuera politizada por los medios y la gente.
Por suerte, el Faba Ramonet, no está perdida, por lo que podemos verla y opinar sobre si, en aquel momento, fue una buena o mala película. Pese a las malas críticas, la publicidad incisiva en el hecho de ser la primera película en valenciano fue efectiva frente al público.
Ya que algunas fuentes señalan que fue capaz de recuperar la inversión inicial, aunque en este caso, ninguna menciona de dónde ha sacado dicha información.
Al tratarse de una obra de tirada regional, no he podido encontrar ninguna revista de la época que le dedicase un mínimo espacio donde encontrar datos de recaudación.
Recientemente la filmoteca valenciana ha conseguido una nueva copia de la película con la que esperan poder conseguir una restauración que pueda ofrecer una mejor calidad de esta histórica película del cine valenciano.
Si quieres ver el Faba Ramonet, puedes hacerlo a continuación o pinchando en este enlace: