Es curioso como hay veces que la cosa más inesperada puede generar algo muy grande. Ese es el caso del pasodoble Valencia.
La historia de este pasodoble comienza en el año 1924, ese año, el compositor almeriense José Padilla Sánchez, compone la música para la zarzuela en dos actos, “La Bien Amada”, del dramaturgo José Andrés de Prada.
La historia de esta zarzuela se desarrolla en las costas de Valencia entre los años 1915 y 1920. Al pasodoble que es la pieza musical central de la obra, José decidió ponerle un nombre tan sencillo como Valencia, probablemente sin prever, todo lo que iba a desatar al otro lado del océano.
El pasodoble fue un éxito en su momento, de hecho José ganó 25 millones de francos franceses en un solo año.
De alguna manera, la canción cruzó el charco y llegó a los Estados Unidos. La canción se convirtió en todo un éxito en el país americano. El 30 de marzo de 1926 fue la fecha en la que comenzó un periodo de 11 semanas consecutivas en las que “Valencia” estuvo en las primeras posiciones de las canciones más escuchadas del país.
Prueba de ello es que fue una de las 25 canciones introducidas en el disco recopilatorio Chart Toppers of the Twenties. Este disco recoge los 25 grandes éxitos de la década de los años 20 en Estados Unidos, entre los que encontramos Valencia. Otra prueba de su éxito, lo podemos ver en las diversas versiones que se hicieron.
Encontramos una versión con una letra diferente realizada por el argentino Carlos Gardel, otra versión realizada por Ben Selvin y su orquesta, con Irving Kaufman como vocalista, otra por el grupo The Revelers y también Ross Gorman, Jesse Crawford y la francesa Emma Liebel hicieron sus propias versiones. Todas ellas en 1926.
Pero aquí no acabó todo, el cantante Tony Martín realizó una nueva versión en 1950 que llegó hasta la posición 18 de las canciones más escuchadas de Estados Unidos.
La película Valencia de 1926
Hubo otra versión más, también del año 1926, en este caso fue Paul Whiteman y su orquesta, los encargados de realizar la grabación con una traducción de la letra realizada por Lucien Boyer, Jacques Charles y Clifford Grey.
En ese momento, al director ruso Dimitri Buchowetzki se le ocurrió una idea y contactó con la guionista Alice D.G. Miller, para que llevase esa historia al formato de guion.
Dimitri decidió tomar el nombre de una de las canciones más populares del momento y utilizarlo para esta película. Metro-Goldwyn-Mayer fue la compañía encargada de producirla.
En la edición del 14 de agosto de 1926 de la revista Motion Picture News, encontramos el anuncio de que MGM convertiría la popular canción Valencia en una película protagonizada por Mae Murray.
Uno de los anuncios más curiosos con los que me he encontrado es el de la edición de noviembre de 1926 de Motion Picture Magazine, en el que leemos lo siguiente: “La próxima película de Mae Murray se titulará «Valencia» por la canción, no por la naranja. En California tenemos naranjas de Valencia, que, según me han dicho, fueron nombradas por los españoles antes de que saliera la canción. Se está escribiendo una historia en torno al título. No he encontrado a nadie que conozca la letra de la canción. Lo más cerca que puedo estar de la letra es: «Valencia-Ta-da-ta-da-ta-da», y eso es lo más cercano a lo que cualquiera en Hollywood puede cantar. Espero que la historia sea mejor. Será una historia de la vieja España, donde los corazones se calientan y ambas partes son celosas.”.
Es así como nace Valencia, una película muda de 1926 de 6 rollos, 1700,784 metros de película. Lo que nos da una duración de poco más de una hora.
A diferencia de la zarzuela original, Valencia no transcurría en tierras valencianas, de hecho ocurría en Barcelona.
Valencia era el nombre del personaje femenino protagonista, interpretado por la gran Mae Murray. A Murray la acompañaban Lloyd Hughes, que se unió al reparto en septiembre, Roy D’Arcy, que se unió al reparto en agosto y Max Barwyn, que también se unió en septiembre.
La trama giraba en torno a Valencia, una bella bailarina española y Felipe un marinero que se enamora de ella. Sin embargo, Don Fernando, un malvado gobernador, que también está enamorado de Valencia, hará todo lo posible para que Felipe no pueda estar con Valencia.
Rodaje y estreno
Gracias a la edición del 18 de septiembre de 1926 de Motion Picture News, sabemos que fue en esas fechas cuando comenzaron a preparar la película. Podíamos leer: “Se ha iniciado la producción de la versión cinematográfica de Metro-Goldwyn-Mayer de «Valencia», bajo la dirección de Dimitri Buchowetski. Mae Murray es la protagonista y Lloyd Hughes tiene el papel masculino principal.”
Respecto a cuando terminó el rodaje, en la edición del 28 de octubre de 1926 de Popular Film leíamos: “«Valencia», que turna en estos momentos Mae Murray para la Metro-Goldwyn Meyer, estará terminada dentro de muy pocos días. Se dice que esta popular producción será uno de los grandes éxitos de la célebre artista.”
Por lo que es muy asumo que el rodaje duró apenas unas semanas, entre el 18 de octubre y principios de noviembre de 1926, puesto que en la edición del 6 de noviembre de Motion Picture News encontramos una noticia en la que se dice que el director Dimitri, «acaba de terminar Valencia».
Y en la del 20 de noviembre otra en la que dicen que “…y los últimos toques de dirección se están aplicando ahora a la obra de Mae Murray «Valencia» de Dimitri Buchowetzki.”
Respecto a la fecha de estreno, debemos entender que antes no se hacían estrenos simultáneos, por lo que no tiene una única fecha.
En la edición del 7 de enero de 1927 en la crítica de la película pone que su lanzamiento fue en diciembre de 1926 y en una reseña de un evento ocurrido el 23 de diciembre podemos leer: “Entre ellos, estaban Mae Murray, cuya nueva película «Valencia», se estrenaría unos días después.”
En otra de las hojas podemos leer que en la nochebuena de 1926, se realizó un pase en el cine Valencia del que hablo más adelante y en la edición del 14 de enero podemos encontrar una sección que lleva por título “Tabla de lanzamientos” y donde Valencia aparece al final de la columna de diciembre.
Por lo que sin duda, la fecha de su estreno fue el viernes 24 de diciembre de 1926, en el cine Valencia, en Baltimore. Y a partir de aquí fue viajando por diferentes cines de Estados Unidos estrenándose en fechas diferentes.
Sabemos que se estrenó en varios cines de Estados Unidos:
- En Baltimore se pudo ver en el cine Valencia.
- En Nueva York se pudo ver en el Capitol, donde el 17 de enero llevaba recaudados 65.000 dólares y en el cine Michigan.
- En el Palace de Dallas.
- En el Tivoli de Chattanooga, Tennessee. Donde estuvo el 3, 4 y 5 de enero de 1927.
- En el State de San Luis, Illinois
- En los de Loring, Lagoon y Rialto de Mineápolis. Minnesota.
- En el Francais de Ottawa, Illinois, donde estuvo dos días en agosto de 1927 y en el Centre donde estuvo en abril de 1927.
- En el Clinton Square de Albany, Nueva York. En abril de 1927.
Críticas
Si buscas otros artículos en internet sobre esta película, encontrarás que todos reseñan que tuvo malas críticas y esto no es falso, pero tampoco cierto al cien por cien.
Esta afirmación viene de la única revista que parece que todos han consultado, Photoplay, la cual fue muy dura con la película. Así en la edición de febrero podíamos leer:
“Francamente una de las peores películas del año. Sin historia y mala actuación. Una bailarina alegre se enamora de un marinero pero el siniestro gobernador, que codicia a la chica, acecha a la vista. No pasa nada, salvo que Mae Murray hace una mala actuación de Valencia. Lloyd Hughes, a pesar de su pelo marcado, no ha sido una buena elección como el marinero romántico y Roy D’Arcy es casi divertido como el gobernador altamente dental. Sigue ocultando esa otra expresión.”
En posteriores ediciones de la revista se podía leer una crítica más corta de la misma que decía así: “Mae Muray, Lloyd Hughes y Roy D’Arcy son terriblemente divertidos, sin intentarlo. Quédate en casa y cuenta tus propios chistes.”
De hecho en la edición de abril, en una crítica de la película de 1927 “Women Love Diamonds”, podíamos leer: ”Esto es tan malo como «Valencia» del mismo estudio.”
También encontramos una crítica negativa en la edición del 7 de enero de 1927 de Motion Picture News, donde podemos leer:
“La nueva obra de Mae Murray tiene una especie de sabor a reino mítico, pero para alejarla del ámbito de la fantasía sus patrocinadores le han dado un escenario español. Como historia para abrazarlo a uno, se queda corta, ya que apenas hay narración. Lo poco que aparece, se refiere a un triángulo con un gob castellano y un gobernador que se disputan las apuestas amorosas. La estrella tiene el papel de una bailarina, un papel que requiere que la rubia Mae se entregue a un montón de cabriolas juguetonas. El resto del desarrollo tiene que ver con el malvado Gobernador que pone una llave inglesa en la maquinaria romántica para que los novios se desesperen antes del final feliz. Con la película perjudicada por una trama débil, la mayor parte del interés recae en los fondos y otros detalles técnicos. Mae Murray y Lloyd Hughes actúan con entusiasmo. Los subtítulos entorpecen más que ayudan la acción y los personajes.”
Del mismo modo, en el número 33 del 11 de marzo de 1927 de la revista española Popular Film, podíamos leer: “…la crítica neoyorquina no ha vacilado en anatematizar con sus más duros reproches por su carencia de gusto y de sentido artístico.”
Sin embargo no todo fueron malas críticas, en la edición del 21 de enero de 1927 de la revista Motion Picture News, podemos ver una recopilación de críticas realizadas en varios periódicos.
En el American dijeron: “Mae Murray, interpreta a una soleada doncella de pura sangre castellana. Nunca ha estado más joven ni más guapa. ‘Valencia’ es lo que los fans adoran ver en ella. Los exquisitos decorados hacen que ‘Valencia’ sea una delicia de ver.”
En el World dijeron: “Metro ha ganado una película de temática alegre por Mae Murray, y de belleza por la dirección de Dimitri Buchowetzki. La Srta. Murray, que posee gran parte de la ligereza y el brillo de esa encantadora canción, ‘Funiculi, Funicula’, con su filosófica frase «algunos piensan que el mundo está hecho para divertirse y retozar, y yo también», tiene aquí un papel hecho principalmente para divertirse y retozar. El Sr. Buchowetzki dirige la historia de manera uniforme con detalles tan finos como el balanceo de la muchedumbre captado por la cámara, la iluminación de una escena en la que el marinero es conducido a prisión o la composición de las escenas del barco.”
En el Morning Telegraph dijeron: “La maravillosa Mae Murray es una actriz tan decorativa como cualquiera otra en el cine, y sus labios y ojos son tan seductores en ‘Valencia’ como en cualquiera de las películas que ha interpretado. Lloyd Hughes nunca apareció tan guapo como en esta… ‘Valencia’ es exquisita en color y admirable en producción. Una hermosa producción que destaca por su fina dirección y la exquisita composición pictórica de las secuencias románticas.”
Y un par más de buenas críticas que añado para no hacer excesivamente larga esta parte.
La realidad, en base a lo que he podido ver, es que no parece que fuera una mala película, como todas tuvo buenas y malas críticas, pero la película estuvo viajando por los Estados Unidos como mínimo hasta diciembre de 1927, teniendo una aceptación media siempre superior al 50%, según las diferentes ediciones de la revista Motion Picture News.
Polémicas
La película estuvo repleta de polémica desde el principio, en el número de Popular Film antes mencionado, se especulaba con la posibilidad de que Mae Murray habría abandonado a la Metro debido a que la habían obligado a participar en la película.
Sin embargo, la gran polémica de esta película apareció con su llegada a España.
El título en España fue “El Clavel de España” y parece que no gustó tampoco al gobierno español, ya que debido a esta película y a la de “El Caballero Pirata” de 1927, prohibió el 14 de octubre de 1927, todas las películas de la Metro-Goldwyn-Mayer por denigrar al pueblo español y atacar las costumbres españolas. El 8 de noviembre, Valencia fue exhibida en la Dirección General de Seguridad.
Tras esta proyección, se dictaminó que se modificaran los rótulos de la misma. Esta proyección fue probablemente la única que se hizo en España, ya que si bien encontramos referencias a la película en la prensa especializada de la época, no encontramos opinión alguna sobre la misma, ni noticia de que se estrenase o se proyectase en algún cine del país.
Estado actual
Valencia ha pasado a engrosar una larga lista de películas perdidas. Esto es algo bastante común para las películas de principios del siglo XX, ya que bien por mala conservación, incendios o reciclaje muchas películas no se pueden ver.
Para que os hagáis una idea, las primeras películas de la historia, tanto de acción real como de animación, son dos de esas que están pérdidas.
Las únicas imágenes que conservamos son las que aparecieron en la prensa de la época y algún que otro fotograma suelto, pero nada más.
De todas formas no hay que perder la esperanza, no sería la primera vez que se encuentra una copia olvidada de la película en algún archivo o altillo de Estados Unidos, así que quizá podamos verla en un futuro, aunque esto parece poco probable.
Como curiosidad antes de terminar con la película, decir que no fue la única, en 1927 se produjo en alemania la película Du schönste aller Rosen en donde tanto la protagonista como el título en inglés es también Valencia y también son culpa del éxito del pasodoble.
Fue protagonizada por la actriz española María Dalbaicín.
Los cines Valencia
Pero la película no fue lo único que inspiró el éxito del pasodoble, el 23 de junio de 1904, Marcus Loew, un empresario de Estados Unidos, fundó la que hoy es la mayor cadena de cines del país, Loew’s Theatres Incorporated.
Loew, también fue el fundador de Metro-Goldwyn-Mayer, una de las mayores productoras de cine del mundo, la cual fundó para poder ofrecer películas en sus cines.
La cuestión es que Loew comenzó a fundar cines por todo Estados Unidos, en 1926, contactó con el arquitecto John Eberson, que se encargó de diseñar el cine del que te hablo. Por cierto te recomiendo que busques los cines que este hombre diseño, eran toda una maravilla visual.
A uno de los cines que Loew construyó le nombró Valencia, debido precisamente al éxito que el pasodoble había obtenido en el país. John construyó un precioso local decorado de principio a fin donde estoy seguro que la gente no sabía donde mirar.
Su construcción formó parte de un proyecto del empresario en el que planeaba construir cuatro teatros de lujo en el país. Loew se gastó 750.000 dólares en construirlo, siguiendo el modelo del Capitol de Chicago y el Olympia de Miami.
Su ubicación fue en la ciudad de Baltimore, en realidad el edificio ya estaba construido y era un jardín que se encontraba en la azotea del teatro Century, sin embargo el lugar fue reformado para dar a luz al teatro Valencia.
También encontré que una de las empresas que trabajó en la construcción del teatro se llamaba Michel Angelo Studios, y se dedicaba a hacer decoraciones y mobiliario para teatros.
El cine contaba con una capacidad de 1500 personas y la primera vez que se pudo ver una película fue en la nochebuena de 1926, donde se emitió un pase especial de la película Valencia de la que ya hemos hablado en este artículo.
El cine Valencia de Baltimore estuvo abierto hasta el 18 de mayo de 1952 y en 1962, fue derruido para construir un edificio de oficinas, el Charles Center.
Sin embargo, el cine de Baltimore no fue el único, gracias a la edición del 18 de septiembre de 1926 de Motion Picture News sabemos que Paramount Pictures se gastó otros 750.000 dólares para construir un cine en la intersección de avenida Washington y la calle 13 en Miami Beach.
Este cine Valencia fue el cuarto de la ciudad y el octavo de todos los que Paramount construyó y tenía una capacidad de 1000 asientos.
Y por si no fuera poco el 12 de enero de 1929, Loew abrió un segundo cine llamado Valencia. Esta vez lo hizo en Nueva York y se encontraba en la avenida Jamaica en Queens.
Fue el primero de los conocidos como Teatros Maravilla de Loew, tenía 3554 asientos y su interior, al igual que el primer cine Valencia era simplemente espectacular.
Contaba con un órgano y la primera película que se proyectó fue Sombras blancas en los mares del sur de 1928, en una proyección en la que también hubo un espectáculo de vodevil en el escenario.
Hoy en día ya no es un cine, en 1977 fue donado a The Tabernacle of Prayer for All People, una congregación religiosa, sin embargo todavía podemos admirar su su increíble fachada y su despampanante interior.