Según el Anuario Pontificio desde el papado de San Pedro en el Siglo I, ha habido un total de 266 hombres que han sido nombrados Papas de la Iglesia Católica. Hoy conoceremos la historia de los dos únicos Papas “españoles”, la historia de los Papas valencianos.
Antes de empezar hay que aclarar que no se puede decir que haya habido un Papa español, ya que España no existía en ese momento. Sin embargo ha habido varios hombres que han ocupado el cargo de Papa y que nacieron en lo que hoy es conocido como España.
Sin embargo, a excepción de los protagonistas de este artículo, los otros Papas son considerados antipapas, es decir, la Iglesia Católica no los considera Papas legítimos sino que considera que no les pertenecía el título que decían ostentar.
De este modo tenemos a 2 Papas nacidos en Aragón, los dos son antipapas, se trata de Benedicto XIII y Clemente VIII. También está el caso de Dámaso I, del cual existen dudas sobre si nació en Galicia o en Portugal, algo que parece difícil de certificar ya que nació en el 304.
Por lo que los únicos Papas oficiales y que sabemos a ciencia cierta que nacieron en lo que hoy es España, son Calixto III y Alejandro VI. Ambos nacidos en la ciudad de Xàtiva en la actual provincia de Valencia.
Pese a esto, afirmar que son españoles, pese a que puede servir para que la gente entienda perfectamente lo que uno quiere decir, es algo equivocado. Estos Papas son setabenses, valencianos y aragoneses.
Calixto III
Calixto III nació, pese a que existe cierta controversia en la actualidad, en Xàtiva el 31 de diciembre de 1378 con el nombre de Alfonso de Borja. Nació en una familia que no pertenecía a la nobleza local, algo que el propio Papa logró ocultar con matrimonios.
Alfonso destacó como jurista y diplomático al servicio de la Corona de Aragón y el 2 de mayo de 1444, con 65 años, fue nombrado cardenal. Alfonso fue un cardenal austero, no obtuvo ningún beneficio adicional al de obispo, no ocupó cargos importantes en la curia, se ganó fama de ser alguien con rectitud y equidad, ya que se mantuvo ajeno a las luchas internas del colegio cardenalicio.
Este hecho es precisamente lo que le llevó al papado.
El 24 de marzo de 1455 murió Nicolás V, por lo que el 4 de abril los cardenales entraron en la Capilla Sixtina para elegir a su sucesor. En ese momento habían 21 cardenales, de los cuales solo acudieron al cónclave 15. Los 6 cardenales restantes no acudieron ya que solo tenían 11 días para viajar a Roma y no les dió tiempo.
En aquel momento el colegio cardenalicio se encontraba dividido en dos facciones representadas por dos de las familias más importantes de la Italia del momento, los Colonna y los Orsini.
En los tres primeros escrutinios de votos ningún candidato consiguió los votos mínimos para ser elegido Papa, por lo que las dos familias decidieron elegir a un cardenal neutral.
En aquel cónclave había dos cardenales neutrales, Basilio Besarión y Alfonso de Borja. En un principio parecía que Basilio Besarión, el cual obtuvo 8 votos, iba a ser el elegido, sin embargo tras un discurso del cardenal Coëtivy en su contra, su elección quedó descartada.
El 8 de abril las dos familias llegaron a un acuerdo, elegirían a un candidato mayor, con la esperanza de que su pontificado fuera corto y que tras su muerte una de las dos familias ya pudiera ejercer su dominio sobre la curia, gracias al fallecimiento de algunos cardenales y a la creación de otros nuevos.
Alfonso era el candidato perfecto, no solo por haberse mantenido ajeno a las luchas internas, sino porque era el cardenal más mayor de todos, tenía 76 años.
El 8 de abril de 1455, Giorgio Fieschi fue el encargado de anunciar la elección papal. Alfonso tomó el nombre de Calixto III y fue coronado el 20 de abril de 1455, en la escalinata de la basílica patriarcal del Vaticano, por el cardenal Próspero Colonna.
Se convirtió en el Papa 209 de la Iglesia Católica. Tras su elección se celebraron festejos en Valencia durante 10 días. Sin embargo su elección no gustó en Roma, pues se consideró que su ascenso podría suponer un aumentó de la influencia de Aragón.
Hubo varias cosas claras, la primera es que efectivamente su papado fue corto, pues murió 3 años y 120 días después de su elección y la segunda es que el temor del aumentó de la corona aragonesa era infundado, ya que Calixto estuvo enfrentado a la corona en varias ocasiones.
Como jefe de los Estados Vaticanos defendió sus intereses sin importar si eso le enfrentaba a su reino natal y a aquellos a los que había servido en el pasado.
Calixto realizó 2 consistorios cardenalicios en los que creó a 9 cardenales. El 17 de septiembre de 1456 realizó el primer consistorio. Creó 3 cardenales, 2 de los cuales eran familiares suyos. Los cardenales fueron: Luis Juan de Milà y de Borja y Rodrigo de Borja, ambos sobrinos suyos y nacidos en Xàtiva y Jaime de Portugal.
Alejandro VI
Alejandro VI nació en Xàtiva el 1 de enero de 1431, su madre Isabel era hermana de Calixto III y su matrimonio con Jofré de Borja y Escrivá fue la manera en la que Calixto logró ocultar sus orígenes fuera de la nobleza.
El nombre real de Alejandro fue Rodrigo de Borja y los primeros años de su vida estuvieron ligados a su tío Calixto. Gracias a su prestigio y su posición Rodrigo fue creciendo rápidamente hasta su creación cardenalicia y su nombramiento como vicecanciller de la Iglesia Romana, el segundo cargo más importante del momento.
Tras la muerte de su tío pasaron por el Vaticano 4 Papas (Pío II, Paulo II, Sixto IV e Inocencio VIII) hasta que Rodrigo fue elegido como el Papa número 214 de la Iglesia católica.
Pese a ser uno de los favoritos, el origen no italiano de Rodrigo hacia poco probable que acabase siendo elegido, por lo que cuando el 11 de agosto de 1492 fue elegido por un estrecho margen de los votos, fue toda una sorpresa. No contaba con muchos apoyos y además, su primo no pudo acudir al cónclave, con lo que perdió un voto.
Existen acusaciones, que difícilmente podríamos catalogar como infundadas, de que Rodrigo recurrió a sobornos y promesas para conseguir el apoyo de algunos de los cardenales, como sería el caso del cardenal Ascanio Sforza, que tras el nombramiento del valenciano fue nombrado vicecanciller.
Sin embargo, estas acusaciones son difíciles de probar hoy en día, por lo que la elección de Rodrigo se debió a sus habilidades administrativas y a su independencia de otros estados.
Alejandro VI fue Papa durante 11 años y 7 días y durante su mandato practicó una política nepotista, nada extraña en aquella época por otro lado, con la que afianzó el poder de su familia en Roma.
Para que te hagas una idea, de los 43 cardenales que creó durante su papado, 13 eran cardenales valencianos la mayoría de su familia o relacionados con ella, 2 eran de Castilla y 1 era su hijo César.
Los nombres de los papas
Existe un error que se comete habitualmente cuando se habla de los papas Borja en valenciano. No es difícil encontrarnos publicaciones en las que cuando se habla de ellos se les cambia el nombre. Los nombres de los dos valencianos eran Alfonso y Rodrigo.
Por norma general cuando hablan de ellos en valenciano se les suele cambiar el nombre a Alfons y Roderic, un error que no se debe cometer y que se debe trabajar para que se deje de hacer. Sus nombres fueron Alfonso y Rodrigo; y da igual si hablamos de ellos en valenciano, inglés o japonés no debemos cambiar sus nombres al igual que no deberíamos hacerlo si sus nombres fueran Alfons y Roderic y estuviéramos hablando de ellos en español. Se debe mantener siempre el nombre original.
El tercer Papa valenciano
Por el momento no hemos tenido un tercer Papa valenciano, sin embargo estuvo a punto de que esto fuese una realidad. El protagonista de esta historia fue el cardenal Jaime Serra Borja.
Se desconoce si era natural de Xàtiva o de Alzira, aunque es más probable que fuera de la segunda localidad. Hijo de Bartolomé Serra y Leonor de Borja, hermana del padre de Alejandro VI, fue creado cardenal por su tío el 28 de septiembre de 1500 cuando tenía 72 años.
Tras la muerte de su tío participó en los dos cónclaves de 1503 que eligieron a Pío III y Julio II y también en el de 1513, para este momento Jaime era el cardenal más mayor de todo el colegio cardenalicio con más de 80 años.
El 10 de marzo de 1513 se realizó el primer escrutinio de votos, Jaime recibió 13 votos de los 25 cardenales electores presentes. Esto significa que a Jaime solo le hicieron falta 4 votos más para haber obtenido la mayoría necesaria y ser nombrado Papa.
Finalmente el elegido fue el cardenal Giovanni di Lorenzo de’ Medici que tomó el nombre de León X y los valencianos nos quedamos sin nuestro tercer Papa.